Si estás planeando un viaje de aventura, visitando lugares exóticos; Si siempre dijiste "quiero viajar" y aún no lo has hecho; O incluso si ya lo hiciste, este artículo se orienta a servir como guía de viaje y ayudarte a evaluar presupuesto necesario, zonas de interés, visas, comida, transporte y mucho más.
Este post (y los próximos) incluirán un poco de nuestra experiencia por Thailand: cómo vivimos el viaje, dónde nos alojamos, qué comimos, cómo y dónde tramitamos la visa de turista. Viajamos un mes en total así que lo voy a ir ordenando por partes y contando según el orden que nosotros seguimos.
Empecemos por "La llegada a Bagkok: comienzo del affaire".
Salímos de Madrid (en verdad empezamos el viaje en Andorra, pero eso ya se los conté acá).
Volamos por Jet Airways, una aerolínea india que brinda muy buen servicio: buena y abundante la comida (aunque un POCO picante!), pantallas con películas y entretenimientos para cada pasajero, asientos cómodos y amplios (siempre teniendo en cuenta que viajamos en clase turista, no?). La aerolínea no es low cost pero nosotros conseguimos un vuelo barato: Madrid - Bangkok 370 Euros y sin restricciones de equipaje. Not bad at all! Que lindo que es viajar!!
Llegamos a Tailandia a la hora estipulada (1.30 pm). La visa de turista para Tailandia (para argentinos y chilenos que es nuestro caso) se tramita directamente en el aeropuerto y no se necesita mucho más que un pasaporte vigente: migraciones indica que debes tener 30 días vigentes desde la fecha en la que planeas salir de Tailandia; en mi caso no los tenía: cumplía con 30 desde la fecha de llegada, pero no desde la de salida, así que llegué al aeropuerto con toda una historia preparada (que me iba a ir por tierra a Vietnam en pocos días) por si tenía algún problema. Pero por suerte no tuvimos ninguno y nos dieron 60 días a cada uno.
En caso de los argentinos, es sabido que no nos quieren mucho por el mundo, tenemos que hacer un control de fiebre amarilla porque somos país de riesgo, yo como venía desde España zafé bastante bien y solo tuve que completar un formulario.
Enseguida cambiamos un poco de Euros por Baths (moneda oficial de Thai) y nos cambiamos de ropa porque definitivamente, no estábamos vestidos para los 39°C que hacía en Bangkok a las 2 de la tarde.
Como buenos viajeros, visitamos la oficina de turismo en el aeropuerto que está muy bien y la gente que te atiende habla perfecto inglés. Así que ahí conseguimos mapas y un poco de información fresca (habíamos leído varios blogs, Lonely Planets, etc) y salimos en tren para el centro de Bangkok. El tren esta impecable y tiene aire acondicionado (que a partir de este momento será enormemente valorado a lo largo del viaje). Llegamos al centro y teníamos que hacer conección con un bus para acercarnos a Banglaphu que es el guetto mochilero por excelencia. El bus (que nos costó bastante encontrarlo) nos costó 13 baths porque tenía A/C (cosa que ocurrió al azar, porque no teníamos ni idea de como parar el bus: la clásica técnica de estirar la mano y hacer una seña no funciona en este lado del mundo), el común cuesta 8 baths.
En Tailandia no solo el idioma es diferente, sino que también lo es el alfabeto, así que ubicarnos no se nos daba muy fácil. Y para esta altura ya habíamos aprendido que si te salís de las zonas exclusivamente turísticas comunicarte en inglés es bastante difícil. Por señas, mostrando el mapa y jugando al "dígalo con mimica" nos bajamos del bus y estábamos, en teoría, a solo dos cuadras de nuestro destino.
A pesar de que nos moríamos de calor, no entendíamos nada y sudábamos como nunca antes, no podíamos parar de sonreir. Yo creo que gran parte de nuestra apertura mental (como individuos y como viajeros) se nuetre de estos momentos: en el que sos un completo extraño en tierras extrañas. Y a mi personalmente esto me encanta, cada vez que me siento así soy feliz por completo, nada me preocupa o altera. Y así me sentía.
Caminamos las cuadras en la dirección que mi chilenito consideró que era la correcta (debo confesar que sufro de un terrible síntoma de desorientación constante). Y de repende me dice "sii, vamos bien, ahí adelante veo todas cabezas rubias y ojos de color" y eso se convirtió casi en una brújula para nosotros.Y así llegamos a Kao San Road (lo escribo y logro transportarme mentalmente a ese momento): mapa y cámara de fotos en mano; sonrisa imborrable en la cara. Habíamos llegado y estábamos maravillados, y debo confesar que hacía mucho tiempo que no me sentía TAN turista.
Kao San Rd.
Es el centro mochilero de Bangkok y es esta despierto las 24 hs. Así como NY, pero en Tailandia; recibiendo a los miles de viajeros que llegan de distintos rincones del mundo, a toda hora.
Sobre la calle principal (y su continuación Soi Rambutri: Soi es como se llaman las calles en tailandés) podes conseguir alojamiento por diferentes precios y con diferentes servicios, comida del tipo que se te ocurra a precios ridículamente bajos, ropa de todas las marcas que te imagines, certificados y títulos de lo que quieras comprar (diplomas, títulos universitarios, de buceo, etc), amigos, cerveza, mujeres, masajes, accesorios de todo tipo... En verdad, podes conseguir lo que sea que venga a tu mente.
Los precios de alojamiento en esta zona van desde los 300 baths por una habitación doble con ventilador y baño con agua fría, hasta los 1000 baths por habitaciones más lujosas en hoteles con piscina, A/C, desayuno, etc. Nosotros (que teníamos claro el presupuesto con el que contábamos y el tipo de viaje que nos interesaba vivir) nos quedamos en New My House Guest House en Soi Rambutri. Queríamos alejarnos un poco del ruido y la concurrencia excesiva de Kao San Rd. pero manteniéndonos en la zona. Pagamos 350 baths por una habitación doble con baño privado (con agua fria) y ventilador. Hago un paréntesis acá para hablarles del agua fría y del A/C: en la época que nosotros fuimos (Abril) las temperaturas no bajan nunca (ni de noche) de los 30°C ya que es considerado verano, y por tanto, es la época más calurosa; motivo por el cual el agua fría se convierte en una maravilla nunca antes tan valorada! Y respecto al aire acondicionado, no solo que es más caro, sino que teniendo A/C en la habitación corres riesgo de no salir nunca más del hotel!
El lugar no estaba nada mal y tenía muy buena onda, así que dejamos todo, ducha para refrescarnos y a caminar en busca de ropa adecuada para dichas temperaturas: incluso nuestra ropa "fresca" era demasiado para el calor que hacía.
La ropa en Tailandia es muy barata, pero así y todo hay que regatear, hábito que tuve que aprender del Mumo quién resultó ser todo un experto!!
La comida en la calle también es barata (recuerden que nosotros veníamos de vivir 6 meses en Euros, así que básicamente todo nos parecía regalado). En la calle podes encontrar porciones abundantes de frutas tropicales (riquísimas) por 40 baths = 1 euro; pad thai (fideos con verduras y pollo, cerdo o vacuno) desde 40 baths también, porciones de pizza para los que necesitan recordar la comida occidental a 50 baths, panqueques dulces o salados (exquisitos) a partir de 40 baths, cervezas, jugos naturales, agua (tomarás mucha agua. MUCHA!). Y también encontrarás muchísimos restaurants donde la carta es un poco más amplia (incluyen sandwichs, papas fritas, etc) y en su mayoría todos tienen Wi-Fi; y por supuesto, Bangkok tiene Mc Donalds!
Un poco fue la excitación que teníamos, otro poco el jet lag, cuestión que esa primera noche en Bangkok apenas dormimos unas pocas horas, y salimos en medio de la madrugada a caminar bajo una tormenta tropical por, la ahora inundada, Kao San Rd que seguía despierta.
En esta primera etapa nos quedamos solo una noche en Bangkok ya que la noche siguiente partiríamos para Koh Phangan: una isla situada en el sur del Golfo de Tailandia, rodeada de aguas cristalinas y playas de arena blanca y palmeras. En esta isla se vive la Full Moon Party que esta considerada como la fiesta de playa más grande del mundo y que en Abril del 2012 sería el día 5, por eso nuestro apuro en dejar Bangkok. Sigue nuestra aventura en el próximo post: el viaje de Bangkok a Koh Phangan, dónde nos quedamos en la isla, como nos transportamos, y nuestra insolación estilo "irlandeses".
Este post (y los próximos) incluirán un poco de nuestra experiencia por Thailand: cómo vivimos el viaje, dónde nos alojamos, qué comimos, cómo y dónde tramitamos la visa de turista. Viajamos un mes en total así que lo voy a ir ordenando por partes y contando según el orden que nosotros seguimos.
Empecemos por "La llegada a Bagkok: comienzo del affaire".
Salímos de Madrid (en verdad empezamos el viaje en Andorra, pero eso ya se los conté acá).
Volamos por Jet Airways, una aerolínea india que brinda muy buen servicio: buena y abundante la comida (aunque un POCO picante!), pantallas con películas y entretenimientos para cada pasajero, asientos cómodos y amplios (siempre teniendo en cuenta que viajamos en clase turista, no?). La aerolínea no es low cost pero nosotros conseguimos un vuelo barato: Madrid - Bangkok 370 Euros y sin restricciones de equipaje. Not bad at all! Que lindo que es viajar!!
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| como el caracol: viaje de mochileros. |
Llegamos a Tailandia a la hora estipulada (1.30 pm). La visa de turista para Tailandia (para argentinos y chilenos que es nuestro caso) se tramita directamente en el aeropuerto y no se necesita mucho más que un pasaporte vigente: migraciones indica que debes tener 30 días vigentes desde la fecha en la que planeas salir de Tailandia; en mi caso no los tenía: cumplía con 30 desde la fecha de llegada, pero no desde la de salida, así que llegué al aeropuerto con toda una historia preparada (que me iba a ir por tierra a Vietnam en pocos días) por si tenía algún problema. Pero por suerte no tuvimos ninguno y nos dieron 60 días a cada uno.
En caso de los argentinos, es sabido que no nos quieren mucho por el mundo, tenemos que hacer un control de fiebre amarilla porque somos país de riesgo, yo como venía desde España zafé bastante bien y solo tuve que completar un formulario.
Enseguida cambiamos un poco de Euros por Baths (moneda oficial de Thai) y nos cambiamos de ropa porque definitivamente, no estábamos vestidos para los 39°C que hacía en Bangkok a las 2 de la tarde.
Como buenos viajeros, visitamos la oficina de turismo en el aeropuerto que está muy bien y la gente que te atiende habla perfecto inglés. Así que ahí conseguimos mapas y un poco de información fresca (habíamos leído varios blogs, Lonely Planets, etc) y salimos en tren para el centro de Bangkok. El tren esta impecable y tiene aire acondicionado (que a partir de este momento será enormemente valorado a lo largo del viaje). Llegamos al centro y teníamos que hacer conección con un bus para acercarnos a Banglaphu que es el guetto mochilero por excelencia. El bus (que nos costó bastante encontrarlo) nos costó 13 baths porque tenía A/C (cosa que ocurrió al azar, porque no teníamos ni idea de como parar el bus: la clásica técnica de estirar la mano y hacer una seña no funciona en este lado del mundo), el común cuesta 8 baths.
En Tailandia no solo el idioma es diferente, sino que también lo es el alfabeto, así que ubicarnos no se nos daba muy fácil. Y para esta altura ya habíamos aprendido que si te salís de las zonas exclusivamente turísticas comunicarte en inglés es bastante difícil. Por señas, mostrando el mapa y jugando al "dígalo con mimica" nos bajamos del bus y estábamos, en teoría, a solo dos cuadras de nuestro destino.
A pesar de que nos moríamos de calor, no entendíamos nada y sudábamos como nunca antes, no podíamos parar de sonreir. Yo creo que gran parte de nuestra apertura mental (como individuos y como viajeros) se nuetre de estos momentos: en el que sos un completo extraño en tierras extrañas. Y a mi personalmente esto me encanta, cada vez que me siento así soy feliz por completo, nada me preocupa o altera. Y así me sentía.
Caminamos las cuadras en la dirección que mi chilenito consideró que era la correcta (debo confesar que sufro de un terrible síntoma de desorientación constante). Y de repende me dice "sii, vamos bien, ahí adelante veo todas cabezas rubias y ojos de color" y eso se convirtió casi en una brújula para nosotros.Y así llegamos a Kao San Road (lo escribo y logro transportarme mentalmente a ese momento): mapa y cámara de fotos en mano; sonrisa imborrable en la cara. Habíamos llegado y estábamos maravillados, y debo confesar que hacía mucho tiempo que no me sentía TAN turista.
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| a menos de 12 horas en Bangkok, el enamoramiento era inminente. |
Es el centro mochilero de Bangkok y es esta despierto las 24 hs. Así como NY, pero en Tailandia; recibiendo a los miles de viajeros que llegan de distintos rincones del mundo, a toda hora.
Sobre la calle principal (y su continuación Soi Rambutri: Soi es como se llaman las calles en tailandés) podes conseguir alojamiento por diferentes precios y con diferentes servicios, comida del tipo que se te ocurra a precios ridículamente bajos, ropa de todas las marcas que te imagines, certificados y títulos de lo que quieras comprar (diplomas, títulos universitarios, de buceo, etc), amigos, cerveza, mujeres, masajes, accesorios de todo tipo... En verdad, podes conseguir lo que sea que venga a tu mente.
Los precios de alojamiento en esta zona van desde los 300 baths por una habitación doble con ventilador y baño con agua fría, hasta los 1000 baths por habitaciones más lujosas en hoteles con piscina, A/C, desayuno, etc. Nosotros (que teníamos claro el presupuesto con el que contábamos y el tipo de viaje que nos interesaba vivir) nos quedamos en New My House Guest House en Soi Rambutri. Queríamos alejarnos un poco del ruido y la concurrencia excesiva de Kao San Rd. pero manteniéndonos en la zona. Pagamos 350 baths por una habitación doble con baño privado (con agua fria) y ventilador. Hago un paréntesis acá para hablarles del agua fría y del A/C: en la época que nosotros fuimos (Abril) las temperaturas no bajan nunca (ni de noche) de los 30°C ya que es considerado verano, y por tanto, es la época más calurosa; motivo por el cual el agua fría se convierte en una maravilla nunca antes tan valorada! Y respecto al aire acondicionado, no solo que es más caro, sino que teniendo A/C en la habitación corres riesgo de no salir nunca más del hotel!
El lugar no estaba nada mal y tenía muy buena onda, así que dejamos todo, ducha para refrescarnos y a caminar en busca de ropa adecuada para dichas temperaturas: incluso nuestra ropa "fresca" era demasiado para el calor que hacía.
La ropa en Tailandia es muy barata, pero así y todo hay que regatear, hábito que tuve que aprender del Mumo quién resultó ser todo un experto!!
La comida en la calle también es barata (recuerden que nosotros veníamos de vivir 6 meses en Euros, así que básicamente todo nos parecía regalado). En la calle podes encontrar porciones abundantes de frutas tropicales (riquísimas) por 40 baths = 1 euro; pad thai (fideos con verduras y pollo, cerdo o vacuno) desde 40 baths también, porciones de pizza para los que necesitan recordar la comida occidental a 50 baths, panqueques dulces o salados (exquisitos) a partir de 40 baths, cervezas, jugos naturales, agua (tomarás mucha agua. MUCHA!). Y también encontrarás muchísimos restaurants donde la carta es un poco más amplia (incluyen sandwichs, papas fritas, etc) y en su mayoría todos tienen Wi-Fi; y por supuesto, Bangkok tiene Mc Donalds!
Un poco fue la excitación que teníamos, otro poco el jet lag, cuestión que esa primera noche en Bangkok apenas dormimos unas pocas horas, y salimos en medio de la madrugada a caminar bajo una tormenta tropical por, la ahora inundada, Kao San Rd que seguía despierta.
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| Masajes en Tailandia: fish massage por 50 baths los 15 minutos. Increíble!! |
En esta primera etapa nos quedamos solo una noche en Bangkok ya que la noche siguiente partiríamos para Koh Phangan: una isla situada en el sur del Golfo de Tailandia, rodeada de aguas cristalinas y playas de arena blanca y palmeras. En esta isla se vive la Full Moon Party que esta considerada como la fiesta de playa más grande del mundo y que en Abril del 2012 sería el día 5, por eso nuestro apuro en dejar Bangkok. Sigue nuestra aventura en el próximo post: el viaje de Bangkok a Koh Phangan, dónde nos quedamos en la isla, como nos transportamos, y nuestra insolación estilo "irlandeses".
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